2010-12-15 00
La Patria
La multinacional propuso correr con los costos de un nuevo hospital para Marmato. Gobernador y Alcalde ven la propuesta con buenos ojos. Otras autoridades creen que hay falta de confianza en la población. Dilemas.
CARLOS HERNÁNDEZ
El anuncio de que la compañía canadiense Medoro está dispuesta a costear la construcción de un nuevo hospital para Marmato fue el primero que hizo ayer Juan Manuel Peláez, Presidente de la multinacional en Colombia, durante el foro sobre el proyecto que pretenden adelantar en ese municipio del occidente caldense.
Tanto el gobernador Mario Aristizábal como el Alcalde de Marmato, Uriel Ortiz, le dieron la bienvenida a la propuesta, que implica una inversión de unos $3 mil 700 millones. Ambos coincidieron en que se trata de la clase de compromisos que esperan de esa empresa, que pretende explotar oro a gran escala y, por ende, terminar el traslado del casco urbano a la vereda El Llano.
Reacciones distintas llegaron del Defensor del Pueblo, Gustavo Restrepo, y del ex diputado del Polo Democrático Óscar Gutiérrez. El primero advirtió: “bienvenidas las inversiones, pero no empecemos a aplicar una fórmula para sustituir el Estado”. El segundo afirmó que se trata de comprar a los ciudadanos.
El foro cumplió con el cometido de escuchar diversas voces como las anteriores, aunque el propio Presidente de Medoro admitió que el escenario natural para estas discusiones es Marmato, a donde dijo que seguramente llegarán para seguir discutiendo el proyecto.
Lo bueno y lo malo
LA PATRIA consultó algunos asistentes al foro y les hizo dos preguntas:
1. ¿Qué dudas o preocupaciones le genera la propuesta de Medoro en Marmato?
2. ¿Qué aspectos positivos le ve?
Antonio Cruz, concejal de Marmato
1. Todavía no hay licencia ambiental, por lo que decir desde ya que explotarán a cielo abierto será complicado.
2. La vinculación con el traslado del pueblo, porque Marmato está enclavado en la mina; y la colaboración con la construcción del hospital.
Pablo Toro, de la revista Metrópoli (para ingenieros y arquitectos)
1. El asentamiento, el cambio de actividades para los mineros. Es posible que el impacto no sea tan grave, pero hay que dar un tiempo de espera. Ellos hacen su negocio y tratan de minimizar los impactos.
2. Se hace un esfuerzo por comunicar, por hablar con la gente. No se trata de una posición en la que alguien se usufructúa sin importarle los demás.
Wílder Ramírez, de la Asociación de Mineros de Echandía
1. Medoro no nos genera confianza porque hasta ahora todo ha sido incoherente. No vienen respaldados por nada. Lo de ellos tiene un interés particular, que no está relacionado con nosotros.
2. Nada.
Alberto Hoyos, Procurador Regional
1. Medoro tiene que darle más confianza a la comunidad. Tienen que respetarse la titulación de los mineros. Hay que firmar convenios para que las promesas no se queden en buenas intenciones, para dar la seguridad de que, por ejemplo, se contrate la mano de obra local.
2. Hay buenas intenciones de realizar algo grande para Caldas, pero tenemos que estar atentos para que cuando se termine la explotación quede Marmato con recursos suficientes para atender un proyecto que cubra varias generaciones.
Mario Restrepo, Gobernador indígena de Marmato
1. No existe un proyecto de explotación a cielo abierto que garantice desarrollo sostenible, y mientras lleguen sin concertar siempre habrá atropellos.
2. Tienen que demostrar que invertirán en lo social si quieren estar en Marmato.
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